domingo, 8 de mayo de 2011
Tengo ganas de tí. Federico Moccia
No hay nunca un porqué para un recuerdo; llega de repente, así, sin pedir permiso. Y nunca sabes cuándo se marchará.Lo único que sabes es que lamentablemente volverá.Aunque por lo general son instantes. Y ahora sé como hacelo.Basta con no detenerse demasiado. En cuanto llega el recuerdo, hay que alejarse rápidamente, hacerlo en seguida, sin miramientos, sin concesiones, sin enfocarlo, sin jugar con él.Sin hacerse daño. Así, mucho mejor...Ahora ya ha pasado.
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